sábado, 20 de febrero de 2010

Jesús en Haiti

Dios esta haciendo cosas asombrosas en Haití.  En medio de tanto dolor, dificultad y perdida, hay una luz de esperanza, la luz de Jesús.

Por medio de muchos voluntarios de distintas partes del mundo, Dios esta haciendo una obra sin igual, no solo en el físico de los haitianos, sino también en su corazón.

Recientemente hemos abierto el blog: www.jesusenhaiti.blogspot.com para que todos aquellos que tengan historias de lo que Dios ha hecho en esta nación puedan entrar y compartirlas para que seamos inspirados, maravillados, y juntos demos gracias a Dios por su obra de amor por esta nación.

¡Les animamos a compartir esas historias, y celebrar a un Dios que cuida de su pueblo!

martes, 9 de febrero de 2010

Dios, Haití y las naciones


Dios ama a Haití, tal cual ama a todas las naciones de la tierra. Dios no se olvidó de esta tierra y al igual que no se olvido de Israel. Aun en los momentos de mas apatía hacia Dios, El siempre extendió su misericordia y su gracia sobre su pueblo, de la misma manera lo hace sobre Haití y su gente.

Por algún motivo hemos pensado que en el caso de Haití se debe al pecado del pueblo, como si fuese un juicio de Dios, pero sinceramente no creo que este terremoto es por una maldición o castigo que Él envió. Mas bien creo que El lo esta utilizando para extender su gracia y su misericordia a una nación que ama.

Los desastres naturales ocurren en todo el mundo, por supuesto que Dios esta aun en control de ellos, pero ocurren, y la verdad es que ningún lugar del mundo alguien esta 100% seguro. Maremotos, terremotos, inundaciones, sequías, desiertos, tsunamis, nevadas, tornados, volcanes, etc hay en todos los hemisferios. ¿Quien queda libre? Nadie. Desde que el pecado entro en la humanidad la tierra gime, y los resultados se ven en todo el mundo. Es cierto, en algunos lugares mas que otros, pero todos tenemos la misma probabilidad de que alguna catástrofe nos alcance. Hay veces que Dios los utiliza para ajusticiar, pero su gracia esta por encima de toda circunstancia.

En medio de tanta información fatalista que recibimos, quisiera enumerar lo que si esta ocurriendo en Haití:
  •      Un país abandonado por la comunidad internacional paso a ser centro de atención y esfuerzos humanitarios
  • Cientos de miles de personas en todo el mundo se han volcado a servir a los Haitianos, desinteresadamente,  solo por el deseo de cuidarles.
  • La comunidad internacional ayudará a reconstruir una ciudad que necesitaba desesperadamente una nueva infraestructura, y que no tenia forma de hacerlo.
  • Mucha gente que estaba padeciendo hambre mucho antes del terremoto esta recibiendo comida diariamente.
  • Miles de cristianos alrededor del mundo están intercediendo constantemente por esta nación.
  • La iglesia de Jesucristo ha enviado cientos de misioneros, ayuda social, médicos, comida, así que Jesús esta caminando entre las calles de Puerto Príncipe, no solo repartiendo comida, amando, abrazando, confortando el alma y trayendo salvación.
  • Muchos haitianos están dejando la idolatría y vuelven sus ojos al Dios verdadero que tanto les ama, encontrando la vida abundante en Dios.
  • Se están abriendo cientos de nuevas iglesias con cristianos recién convertidos.
  •  Muchas iglesias han salido de su comodidad y han entendido la necesidad de ministrar donde esta el perdido, el necesitado y desamparado.

Oh si, Dios ha hecho muchísimas cosas en Haití y las que veremos aún!
Haití nos recuerda que Dios sigue amando a las naciones.  Que donde abundo el pecado sobreabundo la gracia y que Dios sigue preocupado por las naciones de la tierra y es el deseo de su corazón que cada nación le conozca.

Haití nos recuerda de tantas naciones que viven sin el evangelio y de como Dios se preocupa por cada una de ellas, así como lo hace por el lugar donde vivimos.

La tragedia de Haití nos hace levantar nuestros ojos a los cielos y clamar por una nación como nunca antes lo hemos hecho, interceder por ella al mismo tiempo que enviamos ayuda y misioneros.  Eso es lo que esta en el corazón de Dios, lo que ésta y todas las naciones necesitan, y lo que es necesario hacer para que vengan al conocimiento de Cristo y sean transformadas.

Oro que como cristianos podamos aprender de Haití, y que no necesitemos de terremotos para obedecer la palabra de Dios e ir hasta lo último de la tierra. Tuvo que haber un tsunami para que pensemos en Banda Hache, una guerra en Iraq para orar mas por los sunitas y chiitas e intentar abrir iglesias entre ellos, como un terremoto en China para enviar nuestros misioneros.

Como hispanos y cristianos necesitamos ser conscientes de lo último de la tierra hoy y ahora, y ser intencionales en asumir un rol protagónico trayendo la verdadera transformación a una nación: Jesús.
Que podamos obedecer la palabra predicando el evangelio en todo lugar en donde sea necesitado, con o sin calamidad, con ayuda social o de otra forma, pero mostrando el amor de Jesús a cada tribu, lengua y nación.

Haití la gracia de Dios esta sobre ti, y el te ha hecho objeto de su amor!
¡Bendito sea Dios, pues tomó en cuenta mi oración y me demostró su amor! Salmo 66.20 BLS