sábado, 26 de junio de 2010

El mundial y las misiones


500 millones de televidentes tiene el mundial de fútbol organizado por la FIFA, y yo soy uno de ellos.  Al igual que muchos latinos soy un apasionado por el fútbol y en estos días estoy siguiendo muy de cerca cada partido, aún soñando con que mi selección puede hacer un buen papel.

Como nunca el mundial esta penetrando cada esfera de la sociedad, aún en países en donde el futbol nunca fue su deporte estrella, y se dice que este es el mundial tecnológico. Las tecnologías están marcando una diferencia increíble, y están acercando el mundial a lugares donde antes hubiera sido imposible. Esta tecnología la vemos en la Jabulani (la nueva pelota diseñada por Adidas), la construcción de estadios, análisis digitales de las jugadas, Transmisión
Digital  Terrestre (TDT),  TV  en alta definición (HD), aplicaciones para los celulares que permiten estar al tanto de los partidos en tiempo real, con audio, imágenes y aun es posible ver los partidos en ellos ni que decir que ya se pueden ver en TV 3D! La tecnología está por doquier!

Este mundial ha movido miles de millones de dólares, recordemos que solo la FIFA ha ingresado 1.059 millones en el 2009 de los cuales $ 196 millones son superávit, y su activo asciende a 2.104 millones. La FIFA espera ingresar para el periodo 2011-2014 3.800 millones estimando mas de 200 en superávit.  Ser anfitrión de un mundial de fútbol dejó de ser un emblema a la deportividad, y comenzó a ser uno de los negocios mas lucrativos que puede mover la economía de todo un país, de ahí el deseo de muchas naciones de convertirse en los anfitriones perfectos para un mundial.

Mientras que el mundo tiene sus ojos puestos en los partidos, y la maquinaria futbolística esta en acción, me parece increíble pensar que el fútbol ha podido llegar a lugares en donde el evangelio aún no. En el mundo restan 6.492 grupos étnicos sin ser alcanzados con el evangelio. La pregunta es, ¿que vamos a hacer?.

El mensaje del evangelio muchas veces no es popular, pero transforma vidas. Nadie que tenga un encuentro personal con Jesús queda igual. Los cristianos tenemos en nuestras vidas la marca del Espíritu Santo, que nos hace vivir un estilo de vida mucho mas elevado y nos lleva a tener un significado y propósito de vida transformador.  Debemos obedecer el mandato de Jesús y llevar este poderoso evangelio hasta lo último de la tierra para que la gente conozca a un Dios que le ama y que le dará muchas mas alegrías que lo que pueda darle un torneo mundial de fútbol.

El Mundial y las Misiones

Vive la pasión
Así como somos apasionados por el fútbol, tenemos que ser apasionados por Jesús y hacerle conocido entre las naciones. La pasión sin dirección es solo emoción.  Tenemos que hacer que nuestra pasión llegue a materializarse en manos a la obra para el avance del reino.  La pasión tiene que llevarnos a tomar decisiones que impacten a los no alcanzados.

Ponte la camiseta!
La iglesia de hoy debe de ponerse la camiseta, como nunca, no ser solo espectadora del partido, y de lo que algunos valientes hacen en la cancha dándolo todo para que el evangelio llegue a cada tribu y nación. La iglesia debe de asumir su rol y largarse al campo de juego como nunca. Tu debes de ponerte la camiseta y ser protagonista de que el evangelio llegue a donde nunca ha llegado.

Para ponernos la camiseta tendremos que transitar un camino de enfoque, disciplina, crecimiento, aun hasta sacrificio. Deberemos ordenar prioridades y poner nuestro esfuerzos y recursos alineados con la meta. Solo así podremos llegar a ganar.  

Forma el mejor equipo
Un buen equipo hay que buscarlo y formarlo.  Para impactar las naciones tenemos que levantar un equipo de gente que este dispuesta a crecer, avanzar, y lograr metas para el reino.  Toda iglesia necesita un buen equipo de misiones con distintos jugadores:
·      los que levantan fondos
·      los intercesores
·      los que contagian la visión/pasión misionera
·      los que programan conferencias misioneras
·      los que hacen viajes de corto plazo
·      los que discipulan y preparan a los futuros misioneros
·      los que plantan iglesias en el campo
·      los que cuidan de los misioneros

Es imperante un buen equipo para que podamos llegar a cumplir nuestro rol en las naciones. Pero un buen equipo esta compuesto de buenos jugadores.  Debemos de convertirnos en un buen jugador de reino, para que Dios pueda impactar naciones por medio nuestro.

Utiliza la mejor estrategia
Los que seguimos el fútbol sabemos que hay muchas estrategias de cómo plantear un partido, 5-3-2 4-4-2, 4-3-3, etc… Nosotros como iglesia de Jesucristo tenemos que considerar seriamente la mayor necesidad y desarrollar una estratégica válida para alcanzar nuestra meta. No es justo que estemos llevando el evangelio a lugares en donde alguien enciende su radio o TV y encuentra un programa cristiano, en donde camina unos kilómetros y encuentra una iglesia, o tiene un cristiano como vecino.  Tenemos que mirar en donde el evangelio no ha llegado y trazar una estrategia para que el evangelio llegue a algunas de esas etnias que aunque quisieran que alguien les hablara de Jesucristo no encontrarían a un cristiano o misionero en 1000 kilómetros a la redonda.

Mete goles y gana el partido!
La única manera de ganar un partido es metiendo goles.  La única manera de que cumplamos nuestro cometido de que Jesús regrese, como lo dice Mateo 24.14, y ganar el partido final es que lleguemos a cada nación de la tierra. “Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin”. Cada tribu, pueblo, lengua, debe de tener una oportunidad valida de escuchar el evangelio. Cada vez que se levanta una iglesia autóctona en un pueblo sin evangelio, es un golazo para el reino. 

Te desafío a que juegues tu mejor partido, y lleves el evangelio hasta lo último de la tierra!

jueves, 24 de junio de 2010

Tu camino al campo Paso 2

El perfil del misionero
Por Mauricio Alvarez
Tomado en parte del entrenamiento de misioneros de IMB

Cuando hablamos de una persona llamada al campo misionero, hablamos de alguien que debe de tener una meta a la cual llegar en cuanto al tipo de misionero que será.  Por supuesto que nuestro modelo es Jesús, y es en su ejemplo que encontramos el modelo a seguir.  Es mirando a Jesús, y aquellos que han seguido su modelo, que podemos definir un perfil del misionero al cual todos los llamados deben apuntar.

El Perfil del misionero
Características en común
Al ver misioneros que Dios esta utilizando de una manera efectiva en el campo, esto es: culturalmente adaptados, con un evangelismo relevante, con una fresca y creciente relación con Dios, formando discípulos, y a su vez éstos multiplicándose; podemos notar algunas características en común entre ellos. Hemos observado que hay 7 dimensiones de vida en las cuales Dios nos prepara y en las  en las que el misionero tiene que estar listo para poder ser un siervo usado por Él en el campo.  Del buen desarrollo de estas siete características, en ese proceso que Dios nos tiene previo al campo, depende en su mayoría la efectividad que se pueda tener en la tarea misionera.

7 Dimensiones en la vida del misionero:
1.     Miembro de familia
2.     Discípulo
3.     Movilizador
4.     Testigo transcultural
5.     Jugador de equipo
6.     Líder siervo
7.     Facilitador de iglesias (o MPI)

1. Miembro de familia
Tiene relaciones familiares sanas, comprometido con la familia y con un equilibrio en sus roles (familiar, ministerial, civil y laboral).

·      Responsable con sus compromisos y rol familiar (provisión, virtuosidad, modelar integridad y temor de Dios)
·      Cumple sanamente con su papel (hijo, padre, madre)
·      Esta bajo sujeción (a su rol o bien a sus padres)
·      Mantiene en equilibrio sus responsabilidades de ministerio y familia

2. Discípulo
Vive en un continuo crecimiento espiritual e intelectual,  desarrollando la madurez y estando bajo autoridad se deja moldear por Dios

·      Tiene una relación de discipulado/mentoreo con un discipulador
·      Ha dejado que Dios forme su carácter
·      Tiene una vida ordenada:
o   Economía:
§  Buen administrador
§  Sus recursos bajo la mayordomía de Dios
§  No tiene deudas que le impidan salir al campo
§  Diezma habitualmente y ofrenda con liberalidad
o   Relaciones:
§  Relaciones sanas
§  Sabe conectar con la gente
§  Es confiable y mantiene confidencialidad
§  Cumple su palabra
§  Sabe confrontar en amor
§  Sabe reconocer sus errores y pedir perdón
o   El corazón:
§  Emocionalmente sano y estable
§  Sano de heridas pasadas
§  Libre de ataduras y amarguras
§  Humilde, no altivo
§  Temeroso de Dios
·      Vida de espiritualidad
o   Vida de oración
o   Vida en la Palabra
o   Vida de koinonía en sometimiento a la unidad
·      Una vida de madurez
o   Se enfrenta a sus debilidades, las trabaja y las supera
o   No es conflictiva
§  Controla su lengua
§  Pacificadora
·      Esta sujeto a las autoridades de la iglesia
·      Evangeliza y discipula cristianos
·      Se educa:
o   Entiende el propósito de Dios por las  naciones
o   Recibe formación misionológica
o   Participa de entrenamientos y conferencias misioneras

3. Movilizador
Tiene la capacidad de encender la pasión misionera en el corazón de los que le rodean, llevándolos a la acción

·      Contagia la pasión misionera
·      Facilita la intercesión por grupos étnicos y misioneros
·      Comparte las necesidades de las naciones
·      Estimula a los futuros misioneros
·      Involucra a más iglesias

4. Testigo transcultural
Ha aprendido a moverse entre culturas y a hacer los ajustes necesarios para compartir el evangelio de una forma culturalmente relevante

·      Comprometido con el evangelismo personal
·      Buscador de puentes al corazón del perdido
·      Sin temor a evangelizar a una persona de otra cultura o en un contexto diferente
·      Culturalmente flexible, sensible y adaptable
·      Efectivo en vivir transculturalmente
·      Buen manejo del idioma del corazón de la etnia a la que esta llamado

5. Jugador de equipo
Entiende la importancia de pertenecer a un equipo y de funcionar bien en él para que las metas del reino sean alcanzadas
·      Puede trabajar en equipo y el equipo puede trabajar CON él
·      Sacrifica sus propios intereses por el bien común
·      Es parte de un equipo ministerial
·      Se comunica efectivamente y apropiadamente
·      Desarrolla y mantiene relaciones buenas y saludables

6. Líder siervo
Vive el sentir de Jesús al servir a la gente con amor y humildad

·      Imita el modelo de liderazgo de Jesús
o   Comprometido al servicio
o   Modela para otros una vida de integridad
·      Entiende sus dones y sus limitaciones
·      Tiene una visión de vida personal y una visión ministerial
o   Lleva la visión a la acción
o   Planifica tu vida, trabajo y ministerio con propósito
·      Sabe influenciar a otros efectivamente
o   Puede colaborar de alguna manera con que otros alcancen sus metas
·      Supervisa a otros y es supervisado

7. Facilitador de iglesias o MPI
Entiende el rol vital de la iglesia y facilita su crecimiento entre los no alcanzados
·      Planta iglesias o colabora en la plantación de iglesias
·      Sabe entender y relacionarse con distintos grupos étnicos
·      Presenta el evangelio en el contexto de la etnia con la que trabaja
·      Facilita los MPI entre tu etnia o ciudad
·      Discipula/mentorea a otros en MPI



Las 7 dimensiones en la práctica
Para poder crecer en las siete dimensiones del misionero y poder llegar a modelar ese estilo de vida le sugiero lo siguiente:

1.     En oración y con sensibilidad espiritual lee nuevamente las 7 dimensiones.
2.     Evalúate y pídele a Dios que te revele cuales son las áreas que debes de fortalecer y trabajar.
3.     Haz una lista de lo que Dios te pide que comiences a trabajar o hacer.
4.     De tu lista elije las dos o tres áreas mas importantes y urgentes para trabajar (no intentes trabajar toda la lista al mismo tiempo para que no te  quedes por el camino y te frustres)
5.     Habla con tu discipulador/mentor y traza un plan de trabajo en esas áreas.
6.     Ríndele cuentas habitualmente.
7.     Decide salir aprobado en este proceso de preparación. 
8.     Avanza en tus estudios bíblicos y preparación transcultural
9.     Exponte al campo y a culturas distintas lo mas que puedas
10.  Celebra tus progresos y el impactar vidas con el evangelio

Un ultimo pensamiento: el Dios que te llama es el Dios que te capacita para hacer la tarea ¡no te desanimes, esfuérzate y avanza! Con el tiempo notarás tu progreso y te estarás en mejor condición para salir al campo.


Siguiente paso: Tu camino al campo – Paso 3: Cuatro etapas en misiones

martes, 1 de junio de 2010

Tu Camino al Campo Parte1

Paso 1: Tengo el llamado, ¿y ahora que hago?
Por Mauricio Alvarez

Y este evangelio del reino será predicado en todo el mundo para testimonio a todas las razas, y luego vendrá el fin. Mateo 24.14 RVA

…vayan y hagan discípulos de todas las naciones… enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre… Mateo 28.19-20 NVI

Los envío a dar tu mensaje a la gente de este mundo, así como tú me enviaste a mí. Juan 17.18 TLA

Tengo el llamado, ¿y ahora que hago?
Jesús nos envía pero su envío tiene implicaciones
Tengo el llamado, ¿y ahora que hago? Esta es la primer pregunta que una persona llamada a las misiones se hace.  Todos los que hemos sentido el llamado misionero hemos llegado a este punto en donde miramos hacia delante y quisiéramos saber que es lo próximo que debemos de hacer.  ¿De que manera puedo hacer que mi llamado se concrete? ¿cómo hago para poner en práctica el “heme aquí, envíame a mi” que me permite llegar a los no alcanzados e impactar las naciones?  Sin dudas que Jesús nos envía, pero su envío tiene implicaciones.  Por un lado hay un precio que pagar, hay cosas a las cuales renunciar, (Lucas 10.29), pero al mismo tiempo hay una entrega al plan de Dios, al proceso que El tiene con nosotros, y al igual que Jesús nos pide que tengamos el mismo sentir que Él tuvo (Filipenses 2.5-11)

El proceso de Dios
Debemos de amar y valorar el proceso de formación tanto como el día del envío.
Avanzar sobre tu llamado y concretarlo es un proceso, nunca un evento. Al igual como Jesús hizo con sus discípulos, entre que Dios te llama y Dios te envía pasarán meses y hasta años.  Al inicio Dios estará invirtiendo mas tiempo en formarte, darte herramientas para evangelizar en un contexto transcultural, cambiar tu cosmovisión,  tratar tu carácter y hacer de ti una persona madura y lista para el campo.  Luego invertirá tiempo en el proceso de envío y finalmente lo hará. Porque un pasaje de avión no nos convierte en misioneros, Dios invertirá tiempo en nuestra formación para que cuando vallamos al campo seamos instrumentos útiles en nuestra mejor condición.   Por eso debemos de amar y valorar el proceso de formación tanto como el día del envío.

Si la necesidad es tan urgente, ¿por que se necesita este proceso que toma tiempo?
Dios lo hace por el efecto maximizador del campo.
Que Dios trabaje en tu vida es de vital importancia. El campo misionero lo maximiza todo… nuestros dones son muy impactantes y utilizados por Dios, pero nuestras debilidades, al estar en un contexto distinto de una intensa guerra espiritual, son mas grandes y notorias. Esto puede entorpecer o parar la obra de Dios, al mismo tiempo que puede herirte o hacer que hieras a quienes te rodean.  Porque Dios no quiere que sufras, ni que hagas sufrir a otros, sino que tengas fruto eterno en el campo, te llevará por ese proceso de vida para prepararte.

Tu camino al campo
Ama el proceso de Dios en tu vida y el tiempo de los intentos
Al iniciar el proceso de preparación por parte de Dios debes de tener en cuenta que lo que mueve el corazón de Dios es un profundo amor por ti y por los perdidos.  El proceso de preparación, llegar a la altura de la responsabilidad y la exigencia de la tarea no tiene que ver con una mano dura de parte de Dios, sino mas bien una muestra de amor por ti y las naciones. Porque Él te ama te preparara de la mejor manera para que seas usado con poder, por lo tanto ama el proceso de Dios en tu vida y el tiempo de los intentos, no importa cuanto dure.

Al iniciar tu jornada de preparación ten en cuenta los siguientes consejos:

  •          Dispón tu corazón a abrazar el proceso de Dios, éste toma tiempo y durará lo que Dios quiere que dure.
  •           Tu intimidad con él, frescura y crecimiento espiritual son indispensables. El trato de Dios y tu crecimiento espiritual será por medio de tu relación personal con él. Si aprendes a vivir así, esto te mantendrá toda tu vida, no importa donde vivas.
  •           Él comenzará por tu carácter, así que no huyas de la prueba o la dificultad, esa es la oportunidad de Dios para crecer y avanzar.  Sal aprobado frente a todas las pruebas y no tendrás que repetir el examen.
  •           Dios trabajará tu disposición al servicio, tanto al cristiano como al perdido para que lo hagas por el motivo mas importante: el amor.
  •          El te guiará en tu formación y educación misionera. El estudio bíblico, tomar herramientas transculturales y aprender a discipular es parte del proceso. ¡Aprovéchalo! Hay tiempos de mas quietud en nuestra vida, no añores la velocidad, y aprovecha a formarte.
Un último pensamiento: Ten paciencia, espera los tiempos de Dios y deja que el acabe su obra en ti. Disfruta el trato de Dios especial sobre ti, porque te ama y te usará, ¡te esta formando!

Siguiente paso: Tu camino al campo – Paso 2: El perfil del misionero